La espondilosis es una enfermedad que afecta a la columna vertebral. También conocida como artrosis de columna, esta enfermedad puede ocasionar dolor, limitación en la movilidad y otros síntomas.

La espondilosis se produce por el desgaste de los discos intervertebrales. Con el paso del tiempo, los discos se deshidratan y se vuelven más rígidos. Este desgaste puede ser causado por la edad, por factores genéticos o por actividades que lesionan la columna vertebral. Las personas con ciertas enfermedades, como la artritis reumatoide, también pueden ser más propensas a desarrollar espondilosis.

El principal síntoma de la espondilosis es el dolor de espalda. Este dolor puede ser agudo o crónico y puede empeorar con la actividad física. Además del dolor, la espondilosis también puede causar rigidez en la columna vertebral. Algunas personas pueden experimentar hormigueo o entumecimiento en brazos o piernas debido a la compresión de los nervios.

El diagnóstico de la espondilosis se lleva a cabo por el especialista en columna vertebral. Primero se realiza una evaluación física donde el Dr. López Serna le hará preguntas para conocer su historia clínica. En caso de ser necesario, se continuará con la solicitud de estudios de imagen como puede ser una radiografía, para identificar el desgaste de los discos intervertebrales. En algunos casos, se solicitan otras pruebas como tomografías o resonancias magnéticas, para obtener imágenes más detalladas de la columna vertebral.

El tratamiento de la espondilosis es integral, por lo que normalmente el paciente va a requerir hacer cambios en su estilo de vida, ir a fisioterapia, algunos medicamentos y en casos graves se indicará una cirugía de columna.

En muchos casos, especialmente los que se atienden oportunamente, los cambios en el estilo de vida alivian la presión de la columna vertebral y se logran reducir los síntomas de la espondilosis. Estos cambios suelen ser relativamente sencillos como; ejercicio regular, tomar una postura correcta al sentarse o caminar, bajar de peso y evitar actividades donde se carguen cosas pesadas.

La fisioterapia puede ayudar a reducir el dolor de la espondilosis y mejorar la movilidad. Los fisioterapeutas pueden diseñar un programa de ejercicios específico para el paciente, realizar masajes y aplicar calor o frío para reducir el dolor. Es importante realizar la fisioterapia una vez que tenga el diagnóstico, de lo contrario puede que los ejercicios incrementen la lesión. Si el dolor persiste, los medicamentos que se utilizan para tratar la espondilosis pueden incluir analgésicos, antiinflamatorios y relajantes musculares.

En casos graves, la cirugía de columna será la última opción. El procedimiento se enfocará en reparar los discos intervertebrales dañados y si es necesario realizar una sustitución de los mismos por implantes artificiales. También puede incluir la fusión de dos o más vértebras adyacentes para estabilizar la columna vertebral. Existen numerosas técnicas para realizar la fusión intervertebral y la tecnología avanza rápidamente en el desarrollo de mejores prótesis y técnicas quirúrgicas por ello es importante acudir a un especialista en columna vertebral altamente especializado y con una actualización constante.

La espondilosis es una enfermedad común que afecta a la columna vertebral. Sus síntomas pueden ser dolorosos y limitantes, pero existen tratamientos efectivos que pueden aliviarlos y mejorar la calidad de vida del paciente. Es importante detectar y tratar esta enfermedad de manera temprana para evitar complicaciones graves.